NUESTRO ESPEJO

Al hilo de la última entrada que recientemente publiqué por aquí en la que se resumía que una persona suele atraer de los demás lo mismo que emite (tanto para lo bueno como para lo malo), la siguiente imagen me ha llamado la atención y me ha recordado algo que siempre me ha parecido muy curioso y que ya he escuchado varias veces en conferencias, leído en libros sobre inteligencia emocional y comprobado en la vida. 

Dicen los psicólogos que las personas que suelen rodearnos son nuestro espejo y que mirándolas, observando la calidad de las relaciones que tenemos con ellas y analizando cómo nos tratan y las tratamos, podemos saber qué hay que arreglar dentro de nosotros o dejar tal cual. Bien, si esto es cierto, la verdad es que es me parece un punto de lo más interesante de cara al análisis propio y ajeno. Vendría a ser algo parecido a lo de -dime con quién andas y te diré quién eres.