El culpable

(...) Personalmente, siempre tiendo a guardarme las espaldas, me repatea la idea de pensar que alguien, en algún momento pueda soltarme un: -con lo que yo hice por ti. CON LO QUE YO HICE POR TI- con ánimo de hacerme sentir culpable, avergonzada o sencillamente desagradecida.
-¡Lo hiciste porque te dio la gana. No te puse una pistola en la cabeza para que lo hicieras!- gritaría yo llegado el caso. 
Porque, al final, la mayoría de las concesiones son un sútil chantaje. Alguien hace algo por ti, alguien sacrifica algo por ti, con la esperanza intrínseca y susurrante de que, tarde o temprano, tú sacrifiques algo por él/ella. Pero esto nunca lo admitirían.
La mayoría de las personas son incapaces de hacer frente y responsabilizarse de haber efectuado una concesión fatal para sus vidas. Con soltar un resentido -¡Por TU culpa! ¡Por SU culpa!- se limpian la conciencia. Pero quien tiene cojones siempre sabe que el culpable es quien elige, quien decide.

Libros de Paulo Cohelo

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.

Esas palabras y muchas más se pueden encontrar en los libros del escritor Paulo Cohelo
Por eso, y para quien le interese, dejo por aquí un enlace que lleva a 17 de ellos y que se pueden descargar gratuitamente:  libros pdf paulo cohelo

¿Te apetece mentir?

Pues a lo mejor deberías pensártelo dos veces. 


Recordemos que el tiempo y la energía que empleamos en inventar embustes, 
podemos emplearlos en ser sinceros.

Profes

 

El profesor mediocre habla.
El buen profesor explica.
El profesor superior demuestra.
El gran profesor inspira.

Pero supongo que es difícil inspirar cuando lo que tienes delante no te inspira en absoluto...


¿¿Sólo madre??


A ver si aprendemos todos a valorar más a las madres... QUE SE LO MERECEN